DILEMA DE LOS SIGLOS
Antes del poema deseo aclarar que esta no es la introducción habitual que escribo.
Esta vez opto por sacar un pensamiento que trepana mi cerebro como quien opera con una estaca punzante.
El tema de esta introducción no tiene que ver con poesía: pero aclaro, no es positivo encuadrar o etiquetar el arte: el escritor carga de por sí un Universum a su espalda, un lenguaje que expresa en de términos de cienciafilosófica, sociologiapsicológica, economíapolítica, historiareligiosa, químicametafísica, etc.
La poesía es aquí meramente un monto de electrones que ilustran una reacción química y eventualemente cerebral.
Habiendo dicho esto, lo que deseo expresar es que mientras el mundo compra la idea de igualdad planetaria y una democratización que equilibrará el actual pasaje terrorífico del mundo, (con terremotos que revientan cada mes como ´pop corn´; calentamiento global que nos obliga a protegernos más y más del sol y no arriesgarnos a morir de cáncer en la piel; granizadas, torrenciales extravagantes que se convierten en maremotos citadinos que nadie parece comprender), mientras estas y muchas otras cosas devastan la tierra, los políticos holandeses, (en la disputa por ganar sillas en la cámara , ´hoy, día de ir a las urnas´), pretenden infiltrarnos la idea que este país y el continente, están repletos.
Peor, que los extranjeros son la causa de la mayor discordia. Y que, como tratándose de sacar basura a la calle, mejor sería ponerlos fuera de sus limites fronterizos.
Extraditarlos a su país de origen. (...Acaso no fueron estos mismos extranjeros: italianos, portugueses, turcos, marroquíes, quienes reconstruyeron Europa y ayudaron a su gloria después de la II guerra mundial de Hiltler?).
El temor es evidente y se percibe en el ambiente: la invasión ottomana es un cienpiés que se mueve lentamente.
Pero los árabes y musulmanes solo toman los trabajos de tercer rango: vigilancia y celaduría, puestos secretariales de alcaldías, la venta informal en los mercados.
De todas formas, sin ser peligro acechante directo, Europa preferiblemente los preferiría fuera de sus fronteras para que no tengan chance de infiltrar su mecanismo de manejo.
Lo incomprensible es porque, a la vez que ´pretenden´ agobiarse por lo extranjero, enriquecen de las trasacciones con ellos.
En realidad, el dilema se resuelve fácilmente: si supiéramos entender que su bienestar esta basado y depende del mismo extranjero que hoy no quiere, (historia del reinado de la politiquería).
Refrescante. Creo que he logrado mi propósito. Ahora si,dejando los conflíctos sociales a un lado, los invito a sambullirse en el siguiente poema que espero se revele ante uds:
BESOS MAGNÉTICOS
Tanto te he dicho..., tantas veces...
Al amor provócale con ojos de jaguar
Si tu espíritu es voluptuoso y puro
Si un trago de amargura domas
Abnegando tu oído al grito
Que Riega la senda del olvido
Callecitas enmarcan siglos de conquistas
Que te vieron de paso por Maastricht
Rotterdam la cúbica y Groningen envejecida
Nebuloso vendrá el recuerdo
Cierra la frontera la ignorancia
La mente sepultada 5 metros bajo tierra
La mirada es niña esquiva
Adolescente intimidada
Como el fuego teme al agua
Y equivoco el genio del circo
Que ilusiona al mundo
Irreverente aunque todo este perdido
Tanto te he dicho... tantas veces
Amor fiel condena del alma
Ortiga silvestre. Espina de botón de rosa
Descifrarte es mentirle a la pena
Ah, si tan sólo apagases la luz
Que ilumina el sócalo
Aquel último beso megnético
Abarrotado entre tus labios
Mi mejilla pintaste de colorete rojo
Aroma figurado de tu bosque
El amor en tu cuerpo santo
Canta emocionado y meláncolico
Tanto te he dicho... tantas veces
Volverán las mañanas de primavera?
Compañeras del juego de turpiales
Que anunciaron las campanas
Espíritu indomable y excelso
Apegado en cada beso atrevido
Dulce caramelo, sonrisa de la panela
Empalagaste mi mundo con
Tus sonrisa dormilona
Mi corazón viva melcocha
Tu dulzura es mi sol que embriaga
Con tu más elevada hermosura
Oscar Darío Velásquez Lugo
03-03-2010
Amsterdam
---
miércoles, 3 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario