sábado, 30 de mayo de 2009

DESDE TIERRADENTRO


Sólo basta entender que hemos nacido para saber a que lado de la balanza del corazón pesan más, o las alegrías o las penas




MOMENTUM MORTIS

(Memento, homo, quia pulvises es et in pulverum levertaris

Acuérdate hombre, polvo eres y en polvo te convertirás)



Tierra del silencio, a dónde abortarán mis genes aquellos gusanos perpetuados...
Que como pirañas devoran mi cuerpo convertido en sus migajas
No aguanto más la espera, arzobispo envíe sin retardo el coche fúnebre

Los símbolos vitales se afianzan en el firmamento
La esperanza se aflije en un mundo que es desconocido
Sigo a paso lento, mis huesos son muletas inertes

Reconozco mi pecado ante los seres y Dios del universo
Terminó esta sed mortal de las caricias y verte entre mis brazos
Y saciar el hambre con el pan y vino de seres que aman y se odian

Acabé con el agua pura de la fuente de la vida
Desnudez y pergamino no fusionarán jamás
Dando por terminada la pesadilla del reto y el poder

Me voy para la virgen Tierradentro
Bajaré sin dolor y sin miedo las escalanitas de mi socavón
Que me llevan al destierro

Para conocer el rostro y la verdad
descenderé a los museos de ultratumba
Que hoy oculta la permanencia en esta vida

Delego a mi cuerpo reencontrar el sueño eterno
Abandono el anhelo y los deseos humanos en el polvo
Preparado para una partida libre de tormento

No traígo nada conmigo para esta despedida
Quietas dejo rosas, claveles, amapolas y dalias
Puñado de tierra fertil acompañan mi tumba

Guardo las lágrimas en un cofre hermético
Haré cenizas todo aquello que nunca debí ser
Los recuerdos hechos con ideas de ilusiones

Ya mi afán inicia, y pues que no me alcanzen más las pestes
Y contagios, ni los virus mediáticos del internet
Que el hombre injecta como lujoso supositorio

El sol se ha convertido en mi más cruel enemigo
Mientras te busco en el encierro detrás de cataratas
Observo la dilatación de tu cuerpo a la distancia

Siento que el pulso rechaza los latidos
Y me lleno entonces de sedosa paciencia
Que me carguen ya los arcángeles cantando Ave Maria

Mi bolígrafo quebrado salpicó el ropario en este último intento
El telón blanco de la mesa se ha manchado de negro
Embarcación ahogada entre tres fuerzas opuestas de este cosmos

Preferí alejarlo todo sin que gravite más mi ser en esta superficie mantenida
Vanidad de vanidades he puesto sobre el camino de los hombres
Como si de nada fuese vàlido el lamento y la expurgación

Arrancar una flor, ¨Nil novi sub sole¨, nada nuevo bajo el sol
Nada de nada sirvió la sosobra y placer de los metales de esta tierra
Mas que risas pasajeras, descolorido el cabello y bajo gravelento de mi voz

Terminé de verme al espejo, un aparato envejecido amotinado en mis creencias
Sosiego, ¨De nihilo nihil...¨, nada viene de nada..., ni el tormento
Sociedad te he donado mis palabras para surtirme fuera del vacío y tu zozobra

Si la orilla rechaza al mar cuando se adentra, no se que agregar a tu pasión
Replicando he tratado de cantar al alma y espíritu,
Al don de los cuatro vientos que forma el arcoiris

Suenan las campanas que me llaman desde lejos,
Remontado esta ahora el cielo en terciopelo
Relámpagos y truenos me acompañan militantes

La lluvia arrastra mis recuerdo hojaresco
Como arrastra una hiena el cadáver de su víctima
Vivirá su fortuna el vivo del muerto

Merodean los devoradores sociales mi aposento
Yo, mi único botín
¨Vox clamantis in deserto...¨, la voz del que llora en el desierto

Todo aquello cuanto fuí lo debo al aroma
Que dejo grabado en versos capitales
Que llevan sangre de raza valerosa

Lleva Colombia por dentro la cumbia y el tambor
Como lleva un cóndor su pico prominente
Si de orgullo se tratase serías reina vida mía

La respiración se agota como el vigor tras de mis sombras
...Va a detenerse este reloj que me he olvidado de dar cuerda
Que risa da verse sonriendo mientras presiento la llegada de la muerte

Se van juntos de la mano esta trinidad en lo humano
Hijo, hombre y padre
Eretismo que muere en una sabana blanca

Los años joviales son hoy mi único desperdicio
Que fatal es esto sin tiempo para despedirme de nadie
Escucho sin oir, veo sin observar, vivo sólo en el instante de morir

Se atraganta la garganta con una lágrima me despido
Por tan sólo una lápida he vivido
Epitafio: ´Universum..., Aquí he caído vencido...´

Agotados los segundos rezumba en mi cabeza el sonido lúgubre
De la lira y el bombo que reclama el Momentum Mortis y juicio final
Sombras he plantado en mi socavón para restringir mi espéctro.





Фscar Daяío Velásquez Lugo
20-05-2009
Bogotá