I
Sus labios me recuerdan caminar por la montaña
Tanta frescura que al palparles me alentaba
Cargada de flores y frutos de la tierra amada
Sus ojos grandes y vivaces el amor que reflejaba
Con abrazos tiernos como a un niño me arrullaba
Estrecharle hoy quisiera y perderme entre su aliento.
II
Abrazó mi cuello, se tiró en mi pecho
Sentí ceder a su voluntad y deseo
Enloquecí emocionado al besar su cuerpo
Sus pechos saltaron en el mio delicados
Tiernamente tomé sus senos en mis manos y
Abrazado a este tesoro sentí su alma eternamente.
Oscar Darío Velásquez Lugo
23-08 -2015
Amsterdam.
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