El Beso fue como la última noche
Donde terminan los colores
Horizonte envuelto en un cielo sin frontera
Llevándose consigo el olor a primavera
Una flor en campo abierto que dejó de ser fértil
Aquella piel convertida en mil arrugas de ceniza
El Beso sabe a miel y melao cuando
Derretido en sus caricias alborota de alegría
Cuando las estrellas brillan en la noche sin luna
Y despiertan al poeta embriagado en su risa
Despojado de aquella manta inútil
Que vanamente muere con la monotonía
Beso que mis labios envenena con su amor
Y su ternura necia, la pasión camina hacia su tumba
Consumiéndose entre garras voraces en nombre del encanto
Apasionado beso azotado corazón mundano
Perdido y agotado, triste ser del mundo incauto
Destrozando van sus labios con su paso laxo.
El efecto de sus abrazos no se ató a la belleza
Que su cuerpo manejaba con cadencia y envoltura
Que como enceguecedores tentáculos
Atrapan a su víctima hasta paralizarla
Despojándola a la fuerza que es su vida
Hasta que sus manos áridas mi amor mataba
Vago Beso que despierte olas de una playa triste
A la vez que mutila con su tacto la esperanza
En aquel paraíso sin fruto que embolata la cosecha
Cuando por venganza clava espalda su cuchillo sin reparo
Mientras el amor solloza cada día desconsolado
Extrañando despertar saltando de caricia en caricia.
Oscar Dario Velásquez Lugo
18-05-2016
Amsterdam
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