domingo, 13 de diciembre de 2009

CASANAREÑOS HEROES DE BOLIVAR

BUSTO A HÉROES Y HEROÍNAS

Nuestros héroes han quedado como mártires abatidos en las batallas como fueron los lanceros del Casanare. Defendiendo una causa, proponiendo un cambio, han pagado con la muerte.
Esa es la historia del hombre que con sus manos en la llanura ayudó a que nos librásemos del yugo europeo. Hoy siguen colonizando mentes sanas e ingenuas que arrastran con espejuelos.
Son cobardes malhechores los que en América latina persiguen a los sabios e intelectuales. No podemos aguantar, sin filosofía, sin dirección trazada caeremos nuevamente en manos viles. Hay que mantener el pecho erguido, la cara y el orgullo en alto y recordar nuestros héroes que son pilares.
´Nuestra civilización pretende olvidar diariamente pero debe hacer más uso de su historia porque ahí esta testimoniado el futuro del continente´




CASANAREÑO



Verraco hombre que apaciguó la llanura
Al Sol resplandeciente sin límite ni lindero
Virgen Selva cuna celestial del universo
Que llevas en tu vientre sangre verde
Al Estero enlagunado de la Tierra Prometida
Triunfante indio y guerrero de honor


La fuerza del brazo casanareño inflexible
Doblego al hombre de a caballo
Armaduras y legión de León y Castilla
Doblego al mejor hierro de Europa
Con manos límpidas de piedra
Guerrero de las pampas del Casanare


He aquí el elogio, un oda en tu nombre
Heroína, mujer choclo que pariste héroes eternos
Desconociendo reinos y coronas
Mujer de seno en pecho
Los campos llaneros de batalla observan
El paso engalanado del Galerón y Joropo


Adentro en las callecitas de Pore
El viento fragancia en sus recuerdos
Callecitas que incitan al recuerdo
Santuario de héroes
Indio audaz y caballeroso
Genio de la llanura de los andes


Las venas desgarraste al miedo
Libertador sin asco de la muerte
Fosas comunes cementaron los caminos
Sangre de héroes sembradas en veredas
Hombre llanero de raza indomable
Desconociste el culillo del humano


Al poncho blanco y sombrero
Adornan las cotizas y alpargatas
Un pantalón tobillero doblado
Cuchillo encartuchado al cinto
Como deteniendo el tiempo
Es la moda del llanero


Pie descalzo rajaduras del fango
Caminando las banquetas
Tempestades voluptuosas
Acechando militante acompañan
La espada llorosa de Bolívar
Coronel y Generalísimo


Soñador de pueblo en pueblo
De cariñoso pensamiento
Independencia grita multitudes
Mientras madres desesperadas
Al paso de las décadas
Ensangrentados hijos paren


Llaneros pueblos hermanos
De color y sentimiento unidos
Heroico ganan la batalla
Derrocaron cañones y monarcas
Sucumbieron el pecado real
La muerte, perdón de Dios y de la iglesia



Oscar Darío Velásquez Lugo
13 diciembre 2009
Amsterdam


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