EL AÑO VIEJO SE FUE AL BAUL -Brindis

DESPEDIDA al 2009

En medio de altibajos terminó este año.  Hemos desequilibrado la balanza.
Viene sonando campante el ding ding, ding dong de las campanas.  En las iglesias los curas preparan sus atrios para despedir sus feligreses.
Afuera, una vez más colapsa el mundo durante estos últimos segundos emotivos y trágicos: nadie puede telefonear a nadie..., nadie sabe donde encontrar a nadie....  Caerá el número del Lotto, entrará en estado de ¨crash¨ las redes de comunicación y el internet?.
El nerviosismo es evidente en el ambiente, las calles están llenas, todos van de prisa, corren los unos y vuelan los otros en sus autos.
Los parques desolados quedaron.
Un misterio hace parte de este fantasioso desenlace.  Explotan los petardos chinos que enloquecen a los perros, maullan los gatos desde sus ventanales.
Te vas Envejecido Año llevando consigo millones de reminiscencias.
 Decaen y levantamos nuevas tradiciones.  Muere lo viejo, brotan cultos arrastrando a la historia la mente humana.
No se adonde iremos después de llegar al borde de este precipicio, nosotros, amos y dueños del máximo individualismo.
La Felicidad y la Tristeza hoy van envueltas en un mismo regalo.

 


Brindis de Medianoche

ENVEJECIDO AÑO


Adonde fueron a parar tantas memorias
Melodías de tus canciones encantadas
La fantasía indolora de la mirada
Que incrustada llevo en mi mente
Caminante compañero de la montaña
Del viento hermanos en verano
365 días acaban hoy su obra maestra
A tu salud serviré las copas de vino cumpleañero
Los zapatos envejecidos quedaron



Adonde fueron a parar los sueños
Viejo amigo baúl engalanado
Levantado el telón de medianoche inicia el nuevo acto
Joven y renovado idealizarás nuevamente frutos de vida
Calcinadas risas frescas adornaron tus facciones
Envejecido cargas enmudecido los tesoros
Recopilando en un baúl sin fondo mis secretos
Mi tierna Abuela veo caminando de mi brazo
Madre divina soñolienta de cansancio


Adonde fueron a parar mis días, horas y segundos
Se reprodujo la potra Dulcinea
Asomaron las canas a su ventana
Las arrugas tocan campanadas
Champaña sirven en la mesa blanca
Llamadas nerviosas, !que venga rápido!
Que venga de traje el Nuevo Año
Tembloroso tomo 12 uvas en mi mano
Al cielo, Un brindis Viejo Año




Oscar Darío Velásquez Lugo
31-12-2009
Amsterdam

Año Viejo -poem


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